Perdí la cuenta de los días que llevo huyendo, escondido,
buscando, luchando… en definitiva, sobreviviendo…
Ironías de la vida, se termina todo por una simple cagada…
literal, estoy atrapado en un WC de la calle Pio XXII, 3 metros cuadrados para
mi sepulcro…y sin papel, malditos baños públicos.
Por lo que se escucha afuera, y se mueve esto, habrá unos
20, iluso de mi cuando pensé que andaba solo…
Pero esta cagada tiene un comienzo… un aviso por la radio,
los noticiarios abrían todos con la misma imagen, el séptimo balón de oro de Cristiano
Ronaldo y la de una pandemia sin precedentes, un brote letal, que convertía al
infectado, en un depredador brutal de su misma especie, así comenzó mi soledad
y… el fin del mundo.
Continuara.
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