Línea que marca el final de una carrera.

La gente a veces se preocupa demasiado por la  meta, y no da importancia a los obstáculos que deben sortear.

Digo por esto, por una sencilla razón, esto obstáculos si no se pasan bien, van dejando heridas, marcas y sangre en el camino, lo cual, cuando se llega a la meta,  se llega decaído y tocado de muerte, lo cual la meta en vez de convertirse en un momento de aliento y bienestar, el efecto que produce es todo lo contrario. 

Llegar a la meta solo, tiene el inconveniente que no puedes compartir tu alegría con nadie.

No es un discurso derrotista, lo direcciono por un discurso sobre el peligro de sobrevalorar ciertas cuestiones existenciales, que hacen al que se queda en el camino porque evalúa, mejor acompañado que solo… es un cobarde.

Todos tenemos prioridades, no me gusta la palabra meta, nada se acaba si uno “no quiere”.

Y como me enseñaron en tiempos atrás, hacerse pajas está bien, pero follando se conoce gente.

Mi meta es la salida.