No me gusta viajar por cascadas de grifos oxidados, aburrido de perderme en oasis de maceteros exiliados a balcones temerosos, las ideas se me agotan como la inquietud de encontrar el amor perfecto. Solamente divago buscando consuelo con el roce gratuito.
Con huellas dactilares caducas, ya no siento tu cara.
No recuerdo la última vez que utilice un pañuelo para secar mi vergüenza.
Mi reflexión se delimita a un insomnio prolongado al compás de dilatadas pulsaciones, que titubean día tras día con la huelga indefinida de un corazón marchito.
Los deseos se cumplen demasiado tarde, perdí la fórmula que me lleve a ti. No te molestes en preguntarme como estoy porque ya no se contestar, no pienses que me muero, porque hace tiempo que no existo.
Me beberé a mí mismo, para sentir mi propio vomito melancólico, para agriar más si cabe la compasión de mi espejo. La resaca me recordara que un día, solamente fui.
Solo necesito descansar.
Esta es mi odisea... la ODISEA DE BOPO
Dicen que la Odisea consta de 24 cantos escritos por Homero, que narra las aventuras de la vuelta a casa de Odiseo (Ulises), pero buscando en submundos de bibliotecas escondidas en mentes fantasiosas, he podido descubrir el vigesimo quinto (25) canto, pero esta vez, este, narra las desventuras de Bopo (Bopo)...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario